Adobe
El adobe es un ladrillo sin cocer, una
pieza para construcción hecha de una masa de barro (arcilla y arena), mezclado
a veces con paja, moldeada en forma de ladrillo y secada al sol; con ellos se
construyen diversos tipos de elementos constructivos, como paredes, muros y
arcos. La técnica de elaborarlos y su uso están extendidos por todo el mundo,
encontrándose en muchas culturas que nunca tuvieron relación entre sí.
Aparte de sus ventajas altamente conocidas
como su baja conductividad térmica que vuelve las construcciones de adobe tan
acogedoras se tienen otras igualmente prácticas, como el hecho que la materia
prima está siempre presente en el lugar de construcción con el ahorro
consiguiente en su transporte. Ventaja apreciable dado el alto volumen de
material necesario para construirlas.
El agua ablanda el barro seco, por lo que
se debe proteger de esta en distintas circunstancias: de aguas de lluvias,
infiltraciones por malas instalaciones, inadecuado mantenimiento (al regar
exteriores, etc); la protección elemental es hacer aleros de suficiente vuelo hacia
la zona desde donde proviene la lluvia y correcta construcción de las
fundaciones o cimientos. Se requiere un mantenimiento continuo, que debe
hacerse con capas de barro (revoques de barro). No es correcto hacerlo con
mortero de cemento, puesto que la capa resultante es poco permeable al vapor de
agua y conserva la humedad interior, por lo que se desharía el adobe desde
dentro e incluso podría provocar desprendimiento del estuco de mortero de
cemento por separación con el muro. Lo mejor para las paredes externas es la
utilización de enlucido con base de cal apagada en pasta, con arcilla o arena,
para la primera capa, en la segunda, solamente pasta de cal y arena. Para las
internas se puede hacer una mezcla de arcilla, arena y agua, o con revoques de terminación
fina de tierra estabilizada con arena, a la que se le pueden agregar
impermeabilizantes en el agua de amasado.
Aun cuando modernamente se puede usar
maquinaria para fabricar adobes, se puede ser tan primitivo para construir como
la de hacer bolas de lodo y lanzarlas con fuerza contra el muro en construcción
y, por adición, subir su altura de esa manera; todo este trabajo hecho a mano,
sin herramientas ni instrumento alguno. Talvez una canasta de fibra o una pala
de madera.
Las cualidades en desventaja como material
de construcción también son harto conocidas. El adobe es higrofilo, tiende a
absorber la humedad atmosférica cuando el aire está saturado de manera que por
ello pierde su resistencia a los esfuerzos, aun los de su propio peso. En los
trópicos después de una lluvia prolongada por varios días, algunas paredes se
desploman sin intervención de ninguna otra fuerza, debido a la humedad del
ambiente.
Sus resistencias a la compresión son bajas
(de 3 a 5 Kg. por cm2) cuando está seco y pueden considerarse nulas a los
esfuerzos de tracción. Por esas mismas características su manipulación se
vuelve mas difícil, los adobes se quiebran al no haber sido “curados“ de manera
que puedan resistir su manejo para colocación en su lugar.
No conviene ser negativo por esas
cualidades tan pobres; la arquitectura es el arte de construir para que dure y
el tratamiento a los materiales para resistir la intemperie es la base de todo
diseño arquitectónico; la baja resistencia a la compresión se puede mejorar con
facilidad lo mismo que la poca resistencia a la humedad.
Los métodos ancestrales para seleccionar la
tierra como materia prima, su adición de arena, arcilla, o hierba son
precisamente para mejorar sus cualidades de modo que resista mejor la
intemperie, aumente su resistencia y facilite el manejo de los adobes; pero
además los diseños de las viviendas con amplios aleros, o con corredores
exteriores, protegiendo las paredes; con fundaciones de piedra para impedir que
suba por capilaridad la humedad del suelo son otras maneras, ya clásicas, de
proteger y mejorar las construcciones de adobe. La resistencia a los esfuerzos
ha sido automáticamente mejorada con estos tratamientos, pero seguiría siendo
muy baja de no haber otro tratamiento adicional.
Característica de la tierra es su nula o
poca elasticidad, las deformaciones por esfuerzos no se recobran, y los
esfuerzos para deformarla son muy bajos. Sin embargo una vez construidas las
paredes y cuando se ha tenido el cuidado de no sobrepasar las resistencias
normales del adobe a los esfuerzos, toda la construcción marcha a la
perfección.
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